Son dos años y meses los que tiene nuestra hija, las rabietas se vuelven día con día más complejas y difíciles de calmar. En verdad antes de ser padre veía estas situaciones en la calle o en algún lado, sólo pensaba ¿por qué no sólo le hablan al niño? ¡y ya, se va a calmar!.
Me parece que algunas personas nombran esta edad como “los terribles dos”. He de confesar que mi paciencia es muy poca al respecto, sin embargo mi esposa es quien vive estas situaciones a diario y me encamina al sendero de la tolerancia, siempre recordándome; tú eres el adulto.
Pareciera que los niños tienen un sensor especial que detecta cual es el momento más inoportuno del padre para comenzar con una rabieta. Como padre te puedes sentir exhibido por tu propio hijo y entrar en pánico.
¿Por qué las rabietas?
Teniendo como ejemplo mi hija, recordemos que la pequeña tiene dos años y aún no comprende del todo sus sentimientos y por ello no sabe cómo expresarlos.
A esta edad Nabyl no tiene el lenguaje tan desarrollado para comprender como expresar lo que quiere, tampoco sabe cómo manejar el enfado o la frustración.
Adicional a las rabietas, mi hija puede estar todo un rato diciendo ¡no!, ¡no quiero!, ¡déjame, vete para allá!, mostrándose muy renuente y obstinada y de pronto ¡PUM! se convierte en la niña más cariñosa que jamás haya visto y empieza a reclamar cariño.
De acuerdo a la opinión de expertos en el tema, el comportamiento de los pequeños a esta edad se debe a que están en pleno descubrimiento del “yo”: ahora comprenden que son una persona independiente (y no una parte de ti, como pensaban antes) y se rebela para afianzar ese “yo”.
Tener siempre en cuenta que uno como padre, seguirá siendo el apoyo más seguro.
¿Cómo actuar?
Aunque es muy complicado y lo digo por experiencia propia, lo mejor que puedes hacer es formular frases que no den pie a un “no”. Lo puedes sustituir por “¿Te vienes conmigo?”, diciéndole: “Amor, nos vamos”.
Debemos ser estrictos con nuestros hijos cuando la situación lo requiera, porque la realidad es que ahora no tienen límites propios y los necesitan para sentirse seguros. No callemos su voz, dejémoslos ser partícipes en otros momentos para satisfacer su necesidad de autonomía.
La experiencia dice que cuando los padres aprendemos cómo manejar esta etapa, el resultado son niños más tranquilos y equilibrados emocionalmente. Por lo tanto, niños felices y con más habilidades emocionales.
De acuerto al portal edukame.com la actuación recomendable antes de la rabieta es la prevención. Si reducimos los efectos que las provocan, nos permitirá tener que lidiar con menos escenas de rabietas, pero no evitarlas del todo (repito que tampoco es lo deseable, pues es un mecanismo sano de sacar una emoción desagradable y aprender a autorregularse).
Recuerda mantener la calma y no exibir a los más pequeños y como dice mi esposa ¡tú eres el adulto!
Fuentes de información:
https://www.crecerfeliz.es/ninos/desarrollo-y-aprendizaje/g86414/2-anos-la-edad-de-las-gracias-y-las-rabietas/
https://www.serpadres.es/1-2-anos/educacion-estimulacion/articulo/145968-acabar-con-las-rabietas-en-cuatro-pasos
https://edukame.com/las-rabietas-infantiles
La verdad rcalmar las rabietas es muy complicado, aveces solo quisiera ignorarlas pero eso pone más intenso a mi hijo.