Terrores nocturnos

Algunas noches atrás Nabyl ya recostada en su cama, murmuraba y después empezó a gritar ¡Mamá, Papá!

Me levante y en seguida creí que se trataba de una pesadilla, pero era muy complicado calmarla, no encontraba la forma de poder consolarla. Después pensé ¿serán un terror nocturno? Nunca se había comportado así, era la primera vez que pasaba.

Un terror nocturno es un trastorno del sueño que se parece a una pesadilla, con la salvedad de que es mucho más espectacular. Aunque los terrores nocturnos pueden asustar bastante a los padres que los presencian, no suelen ser un motivo de preocupación ni el signo de un problema médico subyacente.

¿Qué son los terrores nocturnos?

Durante una noche típica, el sueño pasa por una serie de fases. Cada una de ellas se asocia a una actividad cerebral particular, y la fase de movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés) es cuando tienen lugar la mayoría de sueños.

Los terrores nocturnos ocurren durante el sueño no REM. A diferencia de las pesadillas (que ocurren durante el sueño REM), un terror nocturno no es un sueño desde el punto de vista técnico, sino más probablemente una súbita reacción de miedo que tiene lugar durante la transición de una fase de sueño a otra. Esto es lo que le sucedió a Nabyl, tuvo una reacción espontánea a un miedo durante el proceso del sueño, no una pesadilla.

¿Qué causa los terrores nocturnos?

Los terrores nocturnos están provocados por una hiperactivación del sistema nervioso central (SNC) durante el sueño. Esto puede ocurrir porque el SNC (que regula la actividad cerebral durante el sueño y la vigilia) todavía está madurando.

Algunos niños heredan una tendencia a esta hiperactivación; aproximadamente el 80% de los niños que tienen terrores nocturnos tienen un pariente que también los experimentó o bien que sufrió de sonambulismo (un tipo similar de trastorno del sueño) durante la infancia.

Los terrores nocturnos se han descrito en niños que:

  • estaban muy cansados, enfermos, estresados o fatigados
  • estaban tomando un medicamento nuevo
  • dormían en un entorno nuevo o lejos de su casa.

El caso de Nabyl se asocia más al último punto, cuando recién se pasó a su cama, cuando dejo el colecho.

¿Hay tratamiento para esto, es peligroso?

La mejor forma de reaccionar ante un terror nocturno es esperar pacientemente a que pase y asegurarse de que el niño no se hace daño al agitarse, cosa que yo no hice cuando Nabyl lo sufrió y quizá eso ocasiono una reacción contraria a la que yo buscaba.

Generalmente los niños se tranquilizan y vuelven a la placidez del sueño al cabo de pocos minutos.

Los terrores nocturnos no tienen tratamiento, pero usted puede contribuir a que no sucedan en primer lugar. Pruebe lo siguiente:

  • Reducir el estrés al que se somete el bebé.
  • Establecer y mantener una rutina para antes de acostar al bebé que sea simple y relajante.
  • Asegurarnos dentro de lo posible el bebé descanse lo suficiente.
  • No permitir que nuestro hij@ se canse demasiado estando levantado hasta tarde.

En nuestro caso Nabyl sólo ha presentado un episodio de estos, conocer esto nos ha servido de mucho, sin embargo tu bebé tiene recurrentemente este tipo de comportamientos es indispensable acudir con el pediatra para una pre valoración antes de ser derivado con un especialista.

Fuente:

https://kidshealth.org/es/parents/terrors-esp.html

Imagen de portada tomada de

http://negropia.blogspot.com/2012/06/evolucion-las-cronicas-de-sombra-y.html
Publicado por Papá

Ing. Sistemas Computacionales.

Geek por gusto y profesión, papá primerizo.

Puedo ver en una noche toda la saga de Star Wars una y otra vez.

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *