En Octubre se conmemora el Mes de concientización de la muerte gestacional y niñez temprana para crear conciencia sobre el duelo que viven las familias que han perdido a sus hijos durante la gestación en el parto o poco después de nacer.
Miedo en el embarazo
Uno de mis miedos al embarazarme fue precisamente tener un embarazo con complicaciones de salud, tanto para mi bebé y para mi.
Afortunadamente, he de agradecer que mi embarazo fue tranquilo y sin dificultad alguna. Sin embargo, no todos los embarazos cursan de la misma manera y por desgracia, algunos padres y madres pierden a sus hijos cuando aún están en el vientre.
Según cifras oficiales en México, entre 2000 y 20013, se registraron 263 475 muertes fetales.
OMS – Un estudio ecológico de muertes fetales en México desde 2000 hasta 2013
Las causas de la muerte perinatal pueden ser variadas, edad de la madre, control perinatal, probas congénitos, síndromes, etc.
Para los padres es difícil aceptar lo que esta sucediendo, en algunas instituciones de salud no se da el trato adecuado a las madres que pasan por este duelo, por ejemplo, mientras se recuperan deben estar en salas donde hay otras madres con bebés recién nacidos.
Por otro lado, al ser un tema tabú del cual no se habla por ser demasiado triste, la familia y amigos no estamos preparados para dar el apoyo necesario a un padre o madre que perdió a su hijo durante la gestación.
Consejos para tratar la muerte gestacional
–Respeta su duelo. Evita insistir en hablar del tema, es probable que aún estén asimilando que su hijo o hija haya fallecido. Primero pregunta si desean hablar del tema, acompáñalos cuando lo deseen. Dales tiempo y espacio para entender su pérdida.
–Se empatico. Aunque sea difícil saber exactamente por lo que están pasando, trata de acompañarlo en su dolor.
–Ellos son padres. Cuando una persona está esperando un bebé con deseo, se convierte en su padre o madre, por lo tanto, la pérdida dolerá aunque el bebe no haya nacido, llámalos como lo que son, los padres.
–Evita frases del tipo «las cosas pasan por algo» «Pronto vendrá otro bebé». Los padres no están pensando en suplir a su hijo con un bebé nuevo y tampoco les tuvo que «pasar por algo». Estas frases pueden herir más de lo que podrían apoyarlos.
–Apoyalos en actividades diarias. Por ejemplo, llevarles comida preparada. Probablemente tendrán trámites por hacer, ayudarlos con esto o con las tareas de casa podría permitirles a tomarse un tiempo de vivir su duelo.
–Ofrece ayuda profesional. Aunque nuestras intenciones de ayudar sean buenas, la ayuda profesional de un psicólogo puede resultar más acertada.
La muerte de un pequeño es dolorosa y es un tema real al que muchas familias se enfrentan y si hacemos el intento de entenderlos, podremos ayudarlos a superar este episodio de dolor.
Por último, me gustaría recordarte que si estas embarazada acudas a tus revisiones periódicas y ante cualquier duda o molestia consultes un profesional.
Fuente:
https://www.who.int/bulletin/volumes/94/5/15-154922-ab/es/