El grooming es la práctica del acoso y abuso a niños y jóvenes, en mayor parte a través de las redes sociales.
Recordemos que haciendo uso de internet se puede tener accesos a infinidad de cosas que jamás imaginarías como padre. No sólo está la pornografía, es muy fácil encontrar páginas sobre trata de personas, venta de drogas y armas y un largo etcétera.
Por ello debemos estar siempre alertas sobre el contenido y acceso que damos a nuestros hijos, sobrinos o el integrante de la familia que sea. No sólo es tomar el celular y revisar la galería o conversaciones.
Existen aplicaciones que cambian el icono de otra aplicación, esto es una práctica común entre los jóvenes. Cuando el padre el madre de familia revise el celular pasaran por alto esa aplicación enmascarada.
¿Qué es el Grooming?
El grooming no solo ocurre en línea también es una práctica que ocurre en el mundo real, en muchas ocasiones. El acosador o Groomer no solo busca la confianza de la víctima sino intentará ganarse la confianza de la familia.
Es un término utilizado que describe la forma en la que una persona se acerca a niños, niñas y jóvenes para ganar su confianza, crear una conexión emocional y posteriormente abusar sexualmente de ellos o bien buscar la manera para introducirlos al mundo de la prostitución.
¿Cómo lo conseguirá?
Hará uso de una o todas las «técnicas» para lograr su cometido. Las más comunes o detectadas son las siguientes:
- Pretendiendo ser alguien que no es.
- Ofreciendo comprensión y consejos.
- Obsequiando regalos.
- Brindando atención al niño.
- Utilizando su posición o reputación profesional.
- Llevándolos a viajes, paseos y fiestas.
Un dato bastante alarmante, el 90% de los menores abusados lo sufrió por parte de alguien que conocían en la vida real.
¿Cómo se puede prevenir el grooming?
En Internet Grooming ofrecen un completo decálogo para combatir el grooming y el acoso sexual de menores, algunas de esas sugerencias son:
- No proporcionar, o hacer fácilmente accesible a extraños, imágenes o información personal que pueda ser utilizada para otros fines.
- Preservar la seguridad y confidencialidad de cuentas de usuario y contraseñas, así como la del propio ordenador.
- No ceder ante el chantaje bajo ninguna circunstancia, puesto que ello supone aumentar la posición de fuerza del groomer.
- No dudes en pedir ayuda si te encuentras ante una situación nueva y delicada que conlleva gran estrés emocional. Contar con el apoyo de una persona adulta de confianza es fundamental.
- Analizar en qué delitos o irregularidades ha incurrido el acosador y cuáles pueden ser probadas para denunciar el abuso.
- Buscar y recopilar las pruebas de la actividad delictiva: capturas de pantalla, conversaciones, mensajes y todo aquello que pueda demostrar las acciones del groomer o dar pistas sobre su paradero o modo de actuar.
- Formular una denuncia con un adecuado análisis de la situación y elementos de prueba que ayuden a la investigación.
Además como adultos o cuidadores de los menores debemos controlar y supervisar el acceso de los niños a Internet.
Mantengamos una comunicación activa con nuestros hijos, sentemos y realmente escuchemos sus necesidades, conocer sus gustos, aprendamos a leer entre líneas lo que pasa con su día a día sin ser invasivos, requieren privacidad como todos pero nunca perdiendo el foco de la seguridad.