También conocida como la enfermedad de manos, pies y boca, es una afección contagiosa causada por diferentes virus. Es una enfermedad muy común en niños menores a los 5 años de edad ya que ellos no cuentan con la inmunidad o protección suficiente para combatirla completamente.
Pero no sólo los más pequeños están propensos, los niños mayores y los adultos también pueden contraerla. Tiene un nombre bastante preocupante pero es más común de lo que aparenta.
¿Dónde se encuentran los virus que causan la enfermedad?
• en las secreciones de la nariz y la garganta (como la saliva, el esputo o la mucosidad nasal);
• en el líquido de las ampollas;
• en la caca (heces).
¿Cómo se propaga la enfermedad?
• al contacto cercano, como al dar besos o abrazos, o al compartir los vasos o los cubiertos;
• la tos y los estornudos;
• el contacto con las heces, por ejemplo al cambiar pañales;
• el contacto con el líquido de las ampollas;
• el contacto con objetos o superficies que tengan el virus.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Desde el momento que el infante está expuesto a la enfermedad de mano, pie y boca, toma de 3 a 6 días para que aparezca el primer síntoma. A esto se le llama el periodo de incubación. Por lo general empieza con fiebre, dolor de garganta y goteo nasal, como es el caso del resfriado común, pero luego un sarpullido y ampollas pequeñas empiezan a aparecer en las siguientes partes del cuerpo:
• En la boca
• En la parte interior de las mejillas
• En las encías
• A los lados de la lengua
• En la parte superior de la boca
• En los dedos
• En las palmas de las manos
• En las plantas de los pies
• En las nalgas
¿Cómo se diagnóstica la enfermedad de mano, pie y boca?
El pediatra le podrá indicar si su niño tiene la enfermedad de mano, pie y boca basado en los síntomas que le describa y mirando las úlceras de la boca y el sarpullido.
Dependiendo la severidad de los síntomas, el pediatra puede solicitar muestras de secreción de la garganta del niño y enviarlas para exámenes de laboratorio.
¡Prevención!
- Lavado de manos
- Evitar compartir utensilios y alimentos
- Desinfección de objetos que estuvieron en contacto con el paciente
- Evitar saludar de beso
- Al estornudar, cubrir con antebrazo
Tratamiento
De manera inicial llevar al infante al pediatra, no utilizar remedios caseros.
No hay tratamiento específico, la enfermedad remite en pocos días sin tratamiento.
Es recomendable hidratar al niño y en caso de haber úlceras en la boca evitar bebidas ácidas pues pueden causar dolor.
Se trata de un virus, por lo tanto: NO SE TRATA CON ANTIBIÓTICOS. Ante la presencia de los síntomas antes mencionados, acude a consulta a la Unidad de Medicina Familiar que te corresponde para que el médico te administre la medicación adecuada para aliviar el malestar y la fiebre.
Fuente: