Me parece que todos hemos lidiado con la situación de que nuestro hijo, sobrino o cualquier niño quiere repetir la misma película una, otra y otra vez.

Si estás viendo tú nueva adquisición para el DVD  o retomar el capítulo en Netflix, pues ¿qué crees? Deberás abortar esos planes porque es hora de poner “la película”.

Nabyl se encuentra en esta etapa, ve el televisor o el celular y grita con todas las fuerzas del mundo ¡Moana, moana!, les juro que lo grita con tanto ahínco que hasta a mí me dan ganas de verla por centésima vez.

Una día le pregunte a Eli, ¿Por qué la niña siempre querrá ver la misma película?, ¿no se aburrirá?

Me respondió con lo que después me pareció bastante obvio y comprensible.

Lo hace porque aprende con patrones de repetición, por ahora es como está preparado su cerebro para comprender mejor su entorno.

La repetición constante no sólo les permite desarrollar mejores habilidades cerebrales (lingüísticas y narrativas), sino que “la repetición literal -ver el mismo contenido una y otra vez- mejora la comprensión y el aprendizaje. Con los niños más pequeños, la repetición no hace que la atención decaiga, y está demostrado que incrementa la participación de la audiencia”.

Los niños se sienten agusto y seguros de sí mismos cuando logran predecir lo que pasara en un instante dentro de la película. Con la repetición logran asociar ciertos comportamientos de los personajes con la vida real. De esta manera nuestro pequeñ@ aprende o mejora las habilidades que después pone en práctica con círculo familiar.

Ahora, según un estudio de la Universidad británica de Sussex, dirigido por la psicóloga Jessica Horst, es esta repetición lo que acelera la adquisición del vocabulario. La investigación completa ha sido publicada en la revista Frontiers in Psychology.

Elizabeth y yo tratamos de no decir «MOANA» la palabra prohibida tantas veces, ahora decimos la película ¡ja! esto lo hacemos porque Nabyl muchas veces quiere estar pegada a la TV viéndola y creemos que tanta TC tampoco es sano, pero una vez al día o cada tercer día sin problema la dejamos, despues pues podemos jugar con ella en el patio, leerle uno de sus libros, etc.

Sólo siéntete feliz de que tu bebé te invite a ver su película favorita o se emocione con ella, disfruta cada momento a su lado.