Nosotros y el colecho

Antes de que mi niña naciera, mejor dicho nunca pero nuca había escuchado la palabra Colecho. Sin embargo sabía de gente (padres) que compartían la misma cama para dormir con los hijos o la misma habitación. Yo no recuerdo haber compartido la cama con mis papás, pero la verdad no me fió mucho de mis recuerdos por la mala memoria que tengo.

Para ser honesto recrear la imagen en mi cabeza de compartir la cama con un bebé me parecía complicadísimo ¿qué tal si lo aplasto?, ¿si se tapa demás?, etc. Además nos estaría “quitando”  ese último pedacito de intimidad con la pareja.

¿Cuál es mi experiencia?

Aunque mi hija de ocho meses ya tiene su cuna en otra habitación, que por ahora sirve de tendedero, cajonera y más,  comparte la cama con nosotros. Jamás compramos una «cuna» o aditamento especial para pegarla a la cama, la acostamos directo con nosotros.

El inicio fue complicado porque se presentaban las dudas con las que abrí este post: ¿cómo me daré cuenta si la aplasto? En realidad nada de esto paso (no hasta el momento je) sí, al principio poníamos nuestra barrera de almohadas pero no duro ni una semana cuando le tomamos la medida.

Antes y después

Cuando dormía en la cuna de viaje teníamos que levantarnos entre dos o tres veces por la madrugada, ya sea para arullarla o para que mamá le diera pecho.

Ahora practicando el Colecho todo ha resultado más cómodo y sencillo porque la niña duerme más tiempo de corrido, si hay que alimentarla mamá sólo la mueve para el pecho que corresponde y comienza la succión.

De lo que si me he percatado es que cuando la bebé duerme con nosotros, en particular con mamá, alcanza un sueño más calmo y profundo. Su despertar es breve, lo cual ha permitido un mayor descanso para ambos.

Para mí el cholecho es bueno.

Ya que estamos satisfaciendo esa necesidad de apego y cariño que tanto demanda (y a mí me encanta darle) al mismo tiempo le brindamos seguridad.

Al contrario de lo que algunas personas me llegaron a decir: “no la duermas contigo, porque la vas a hacer antisocial o le va a tener miedo a la gente porque la vas a malacostumbrar y va a querer estar pegada a ustedes todo el tiempo.” No, mi hija siempre despierta con una sonrisa en la cara y eso de ser antisocial o temerle a desconocidos no va con ella, busca la forma de llamar la atención para que platiques o juegues con ella.

Sólo date el tiempo de conocer a tu bebé.

Al final llegarás a amar las patadas y manotazos.

 

Publicado por Papá

Ing. Sistemas Computacionales.

Geek por gusto y profesión, papá primerizo.

Puedo ver en una noche toda la saga de Star Wars una y otra vez.

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