Los berrinches se pueden definir como manifestaciones de los niños al sentir frustración, ira, miedo o tristeza. Las conductas típicas o comunes cuando hace una rabieta son gritar, llorar, patear, tirarse al suelo y en algunas ocasiones darse golpes a sí mismo.
Cuando Nabyl nos aplica esto, muchas veces es por una decisión que no le gusta, por ejemplo decirle que es hora de irnos a dormir, se terminó el tiempo de estar en los juegos, etc. Aunque también lo hace cuando le retiramos algo, pudiendo ser algún objeto con el que podría hacerse daño.
¿Cómo yo (papá) manejo estos berrinches?
Si bien, no tengo un rango de tolerancia muy amplio siempre intento respirar, hablarme a lo interno y después ejecutar.
- Observo el comportamiento de mi hija, para conocer por qué de su comportamiento de esa manera; ira, hambre, calor, etc.
- Después de haber detectado su malestar intento distraerla, cambiándola de cuarto, cargándola o abrazándola.
- Me pongo a su altura, con esto me refiero a ponerme de rodillas y comenzar a platicar con ella. La verdad no sé si me entienda (seguro que sí) pero muchas veces parece funcionar, digamos que hacemos un pacto con el berrinche «una pausa o tiempo fuera». Así ella se desahoga y a su manera me explica o señala que me incomoda.
- Ya cuando está tomando calma, comienzo a hacerle chiste o cosas por el estilo, digamos es la recompensa por tranquilizarse. También le explicó que no hay necesidad de ponerse así y la felicito por parar.
Cómo lo comentaba al inicio, siempre trato de calmarme pero no puedo negar que se me salen uno que otro grito y créeme después que lo piensas no sé si te nada bien.
Ten paciencia y constancia. No caigas en agresiones físicas contra él o ella. Si esto llegará a pasar por tu mente, ¡salte a respirar! y regresa luego.
