El inicio de la lactancia

“Prácticamente todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información y del apoyo de su familia y del sistema de atención de salud.” OMS, 2017.

Por fin ha llegado el momento, el día más ansiado, tu bebé ha nacido ahora lo tienes en brazos. La primera reacción natural que tiene es buscar tu pecho para encontrar alivio, sentir calor, saciar su hambre y entonces comienza el viaje más hermoso de tu vida, succiona de tu pecho y comienzan a reforzar ese lazo madre-hijo.

Pasan los días y caes en cuenta;  tu bebé quiere (necesita) estar pegado a tu pecho todo el tiempo, entonces comienzan los cuestionamientos:

¿Tendrá hambre? ¿Y si no lo lleno? ¿Debo darle formula?, aunado a esto los familiares y conocidos comienzan a proporcionarnos su excelente opinión profesional “Tu leche es delgada” “Se queda con hambre, dale un biberón”, “A mí desde pequeño me dieron leche de caja y veme ahora”, etc.

Con lo anterior no quiero decir que desestimes todo lo que tus allegados puedan decirte, porque es cierto lo queramos o no siempre requeriremos apoyo y nunca está por demás tomar un consejo de vez en cuando.

Yo también tuve esas dudas, pero comprendí que la lactancia es más que alimento, es un acto de amor que nos une a nuestros hijos, al igual que el embarazo y el parto, es un privilegio que las mujeres tenemos. Es cierto, nuestros bebés quieren estar pegados al pecho todo el tiempo pero no sólo es por hambre, en el pecho buscan calor, tranquilidad, relajación, saciar su sed, dormir, en fin necesitan sentirnos cerca. Si estuvieron 9 meses unidos a nosotras, no esperemos que en unos días puedan estar solos.

Metiendo a la ciencia a nuestro favor citando las palabras de la OMS (Organización Mundial de la Salud)

“La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.”


La leche materna es el alimento más importante y la base para un mejor crecimiento de nuestros bebés, al menos durante los primeros seis meses.

Si no dudaste de la capacidad de tu cuerpo para crear vida, tampoco lo hagas sobre su capacidad de producir alimento. La lactancia es un acto tan natural que a veces solo basta confiar en nosotras para llevarla a cabo exitosamente, no la abandones por esas dudas, busca redes de apoyo, forma tu tribu, infórmate y empodérate.

Así que mami, siempre mantente con ropa cómoda y accesible para alimentar a tu bebé, porque para eso estamos, vivimos para nuestros hijos.

Publicado por Elizabeth

Q.F.B egresada de Ciudad Universitaria.

Me gusta patinar cuando tengo oportunidad, mantener contacto con otras mamás y papás, para ampliar el conocimiento y experiencias sobre la crianza.

¡Me gusta la ciencia!

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