Hace unos días en México celebramos el día del padre, durante muchos años culturalmente las mujeres y hombres tenían roles específicos muy definidos, la mujer se encargaba exclusivamente del hogar y la educación de los hijos y el hombre trabajaba; así que era muy difícil ver a un padre cambiando pañales o lavando ropa del bebé.

La paternidad en la actualidad

Afortunadamente con el paso del tiempo esas cosas han cambiado y la crianza se ha vuelto cosa de dos. En la actualidad es común ver papás involucrados en la crianza, papás informados y que están interesados en participar de forma activa en la educación de los niños.

En nuestro caso puedo decir que Andrés no me «ayuda» a cuidar a Aura, él ejerce su paternidad y de él nace participar en la crianza y cuidados de nuestra hija y lo hace con mucho gusto. Eso es algo que me alegra bastante y que me enamoró más de él, siempre ha asumido el paquete completo de la paternidad.

Desde el día cero él ha sido un padre tierno y amoroso, siempre dispuesto a darle tiempo a Aura. Cuando sufríamos por «la hora bruja» el pasaba horas arrullándola hasta que lograba conciliar el sueño. Si falta al trabajo participa en las labores domésticas y los fines de semana se convierte en papá de tiempo completo, Aura y él disfrutan mucho su tiempo juntos. No  importa lo pesado que haya sido su día, todos los días regresa a casa a jugar con Nabyl, la carga y la mima; incluso la única vez que Nabyl enfermó, él faltó a trabajar para cuidarla hasta asegurarse que ella estuviera bien.

Andrés es un papá informado, que sigue su instinto pero está siempre abierto a conocer más, un papá porteador y pro lactancia. Estoy segura que aunque Aura no sabe hablar, ella le agradece tanto amor con cada pequeño beso que le da.

Y a ti papá que nos lees, gracias por dedicar tiempo a tus hijos, por amarlos y cuidarlos, estás haciendo un buen trabajo. ¡Felicidades!

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